viernes, 13 de noviembre de 2009

Exp NZ4

Al despuntar el día, una hermosa brisa del oestenoroeste (James Cook, Diarios de 1768 a 1780)

Viajamos al lugar de WAITARA, 10 minutos en carro al norte de New Plymouth.

Llegamos a las 9 de la mañana, y estaba dando comienzo el festival TARANAKI TU MAI. Las mujeres con un pequeño bouquet de plumas blancas que recogían su pelo, abanicaban y cantaban unas hojas verdes para recibir de bienvenida al grupo.

Dan paso a la entrada de los hombres, que nos dirigimos en fila hacia la entrada de la casa de reunión Te karma-a-Maui. Una construcción tradicional erigida en los años 30, con frontispicio, columnas y techo de maderas talladas y pintadas. En fila, llegamos al atrio y todos van dejando los zapatos para entrar. Yo imito. Los mayores son los encargados de recibir y dar la mano. Uno a uno los anfitriones dan bienvenida a los invitados. Es el Hongui o Powiri; juntando las frentes y las narices, es una de las acogidas mas amables y candidas que he sentido y repetí por mas de 20 veces en la fila. También nos sonreímos. Una vez acomodados los asistentes en asientos, y los más jóvenes en el suelo, los miembros del concejo que permanecían en la entrada del lugar, comenzaron a relatar historias en lenguaje Maorí. Theo y yo, en duermevela fuimos arrullados con la rítmica entonación, apenas interrumpidos por las risas. Algunos cantos daban sentido de supervivencia y reconstrucción y preservación de una cultura ancestral. Los niños y jóvenes llegaron a la reunión en su uniforme de colegio Ingles , muy cercano a los colegios distritales en Bogotá, y acompañados de sus peinados, piercings, zapatos y gafas urbanas. Uno de ellos al final, me ayudo a colocar de forma adecuada junto a unos trofeos, un jarrón con flores de paja para la foto del herbario. Registre también la tradición británica de las amapolas rojísimas que condecoraban las fotos de los otrora héroes de guerra.

Luego del Powhiri, Meredith, Alejandra, Theo y yo fuimos al ¨registration Desk¨ donde tomamos té, sándwiches y recibimos las pulseras tipo concierto oficial. Hice fotos de ficus y hiedras plásticas chinas, típicas en todo stand promocional de salud, educación y bussines. Palabra aprendida KAI: food: Comida.

Alas 11:30 nos asomamos de nuevo a la casa de acogida y presenciamos un grupo bailando muy desafiante, fiero y rítmico. Todos aplauden, al finalizar, con cantos armónicos.

En Ngarue, la casita de enfrente, estuvimos con Hemi Sundgren y Glen Skiper quienes preparaban un encuentro con otros artistas de Taranaki , que no llegaron. No obstante nos sentamos a charlar sobre las preguntas del herbario de artificiales, y las laminas de cerámicas precolombinas que tarje de Bogotá de la casa Museo de Arqueología del marques de San Jorge. La intención de la charla se fue asentando.

Tanto Hemi como Glen nos hablaron de la evidente coincidencia humana entre su practica del tatuaje y las imágenes con inscripciones faciales geométricas de la cultura Tumaco y Quimbaya. Según su visión, allí se repiten las figuras del yin-yan oriental…de los eternos de la tradición Maorí: la familia, el respeto, ….(). Sus observaciones advertidas desde un comienzo como subjetivas, llevaron a hablar de las señales genealógicas del paisaje y la naturaleza sobre todos los habitantes de la tierra, y como esto es lo que imprime el individuo, durante las diferentes etapas de su crecimiento, en su tatuaje corporal. Aquí todos ellos son parientes descendientes y esencia de Taranaki, el monte que habiendo sido motivo de seducción para una montaña casada , fue expulsado del grupo y gravando en su arrastrado trayecto el curso del río, aguarda llorando para algún día volver.

La pregunta que llevé a su tradición viva, sobre los vestigios documentales de las practicas muertas americanas nos paseó verbalmente por los motivos y los actos de reconstrucción cultural que ahora practican. Aquí vi similitudes con el acto de creación contemporánea: llevar preguntas y coincidencias a determinadas circunstancias particulares, para provocar reflexiones y reacciones, incluso producciones estéticas. En el caso que me atañe, la vista de una romántica expedición bogotana a las faldas del Monte Taranaki.

Mañana iremos con Alejandra, su esposo y su recién nacido a subir a la montaña... prácticamente a recortar (taxonomizar) con alicate, una hoja de geranio chino (plástico ) al chalet pseudo-Suizo de la nieve. Veremos como va.

A.

Exp NZ3


Esta mañana estaba despejada la montaña. El monte Taranaki parece lámina para tarjeta postal japonesa. Espero que pronto pueda coincidir con las apariencias que, contradictorias, parecen estar siempre citando otro espacio y queriendo hablar de otro lugar y de otro tiempo. Transmitir entonces confianza, firmeza y seguridad. Se que estoy lejos y es más fácil decirlo que hacerlo...

Llega la alergia primaveral; puntual, trayendo estornudo tras estornudo ... Aquí, en este invernadero, hay unos arbustos de borrachero blanco (BRUGMASIA Candida) de los que marean y quitan la voluntad. Pregunté a ver si alguno fuese tan gentil y me la devolviera, la voluntad… , pero las que quedaban, las regalaron... poco se ahora donde estoy ... pronto estaría dispuesto a anclar para dejar de navegar al vaivén de una corriente de caprichos.

En la noche nos citamos con los helechos para ver la instalación de luces. Un flash de colores precedió la fundida de un fusible. El abrir y cerrar de ojos eléctrico me transportó, por un segundo, al patio de un hotel con chicharras en Honda, Flandes, ó Tocaima. Fue como una memoria de feria popular de tierra caliente . Luego ví, en el lago del parke Pukekura, una fuente de chorro espumoso que cambia de colores y que ha quedado como recuerdo del paso de su majestad Queen Elizabeth II y su duque, por estas tierras neozelandesas.

Para el proyecto, lo mejor sería pensar en reducir la gama de luces a un solo tono, al blanco, para concentrar la atención de los visitantes en el reto del engaño visual de las ramas artificiales, junto a las naturales…

A.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Exp NZ1


Tiempo fresco. 14C. Cielo despejado. La montaña se cubrió tras el amanecer con una niebla ciega. Viento frío. Sol de utilería.

Al invernadero de helechos o helechiario (The Fernery at Pukekura Park), le daremos más fantasía con plantas falsas. Hicimos unos ensayos y la mimetización fue incrible....El ¨ Made in China ¨ aquí se encuentra como en su ambiente. Se camuflan entre los naturales de una manera asombrosa. Advertiremos con un cartel al modo Muntadas: (WARNING perseption includes compromise, ó WARNING: APPERANCES ) . El proyecto quiere plantear un reto, un poco perverso, a los observadores de plantas. De algun modo, luego de entrar en el invernadero, el engaño de las plantas de plástico chino llevaría al paseante a atribuir falsedad a ciertas curiosidades naturales o por el contrario, naturalidad a la falsedad. Veremos como reacciona el público decembrino en su visita al festival navideño de este jardín botánico...


Exp NZ0




Tiempo estable, cielo cubierto, grises nubes y vientos suaves. Salida de El Dorado - Bogotá. Sobre vuelo directo a Santiago de Chile, hacia el Sur. Mi mente empieza a ver a través de una pequeña claraboya de la puerta trasera del 767, el Lago Titicaca, y las lineas de Nazca, y explanadas desérticas. A la derecha, más arriba y mas ciertas, una línea de montañas y montañas nevadas. Llegada a Santiago a las 7 pm.

Aquí en tu Santiago, registro de las altas montañas nevadas en contraste con materas de pinos de plástico en toda la Terminal aérea. Todo normal.

Parecería un acertijo para la dimensión desconocida. Desde la ventana del avión, a la salida de Santiago, estuve echándole ojo al cielo. Salimos ya anocheciendo el Domingo, y traté de retener en la mirada toda señal, cualquier vestigio o asomo de astro, estrella, pedazo de luna, o perfil de litoral, para que me sirvieran de ancla. Al final , leyendo las descripciones que Humboldt hace del " océano aéreo " , con detalles sobre colas de cometas, movimientos aparentes de las masas y nebulosas, sobre las sorpresas con auroras zodiacales, me quede dormido. Al despertar, en la ventanilla titilaba el rojo en la ala de babor del avión, un montón de estrellas sobre ella y hacia atrás, media Luna subiendo sobre el horizonte. En medio la oscuridad ya se me había perdido un día. Era temprano en la mañana de Martes. Me trate de escapar de la realidad, y en la ventaja se me perdió el Lunes.